16 ago 2008

Finlandia desde Berlín

Este post tendría que decir porque la excursión de Marcel Blanchard es una estafa, pero como el post anterior destila mas amargura que la hinchada de Defensor, voy a hacer un salto hasta Finalndia y destinos posteriores. Los argumentos que tengo para defender la hipótesis de la estafa serán revelados en el próximo artículo, previo anuncio de Jorge Rial o alguno de esos.
Lo mas destacable de Moscú, a pesar de la bronca con el vendehumo de Marcel fue haber conocido personalmente a Galo y a Larisa.
La ciudad es una maravilla, por lo menos para mi gusto, lástima que se le dediquen tan pocos días, con este formato de excursión (que seguramente se repita el próximo año ya que les venderan mucho humo, tratarán de asustarlos, mafia rusa(?), etc, etc) no rinde ir a San Petersburgo ya que implica 1 día y medio de viaje (Helsinki-SP y SP-Moscú) y 1 día y medio de ciudad que no alcanza para nada y que se transformarían en 2 días mas en la capital de la Federeación Rusa.

Bueno, arranco con Finlandia, en la semana sigo con los bálticos, se me hace mas fácil a mi y a ustedes(?) (que lindo es arrancar a escribir en bolas en una cama de un hostel lituano y terminar en calzoncillos en un apartamento de Berlín).

Finlandia: Vuelo de pájaro 100%.
Llegamos, nos bañamos, salimos campeones(?) de fútbol, despedimos a Patty (iba a escribir Pati pero leen muchos argentinos), nos levantamos al otro dia y salida rumbo a San Petersburgo, nombre que dicho sea de paso no tiene tanto aguante como Leningrado (y pensar que nos amargamos por el plebiscito del 89...).
Vuelta a Helsinki por unas horas, con toda la bronca y la experiencia adquirida en Rusia arrancamos como piña rumbo a Paimio primero y a Saynatsaalo y Muratsaalo después.
El Hospital de Tuberculosos de Paimio y el Ayuntamiento de Saynatsaalo son dos obras que me pegaron fuerte, la casa experimental de Muratsaalo no me gustó.


El Negro haciendo uno de esos croquis que conquistan tantas chicas...


El Negro haciendo uno de esos...nada, el Negro y Camilio en Saynatsaalo


La Barra a pleno en Muratsaalo

Entre la visita al hospital y la llegada al ayuntamiento nos quedamos a dormir en un P de Kakkinen, una zona de Finlandia donde se encuentra el lago de Paijannen, carpitas entre el monte, buena comida y a dormir esperando ver algún alce.


Noche en Kakkinen, a orillas del Paijannen


De todo como en botica

Mas allá de todo eso que conté, lo mejor de todos estos días fue la resurreción milagrosa de la cámara de fotos, volví a ser un paparazzi, así que tengan cuidado europeos desprevenidos que pueden aparecer en el blog menos leído de toda la historia.


Muratsaalo


Disfrutando de los lagos finlandeses

Bueno, terminó este post por obligación, bastante mediocre como todos los que se hacen por ese motivo. Espero levantar en los próximos.
Saludos a todos los que me conocen y al equipo de producción.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

malvestitti para el negro ya!

Tegin dijo...

blog menos leído que el mío...lo dudo...

están buenas las finlandesas? ah, cuando vuelva de joder olaraun de uorl, espero que cuente dónde están las mejores minas, o en su defecto, las mas baratas (?)

diego_R dijo...

estos post son peores que el tridente de avellaneda...

No escribas mas cabeza... anda a cojer finlandesas capaz que agarras a alguna con plata...

Salu mostro

Anónimo dijo...

salú salú.
te seguimos, te hacemos el aguante, pero no te entendemos...

peladobruno.

Anónimo dijo...

Bruno la gente no entiende a:
los locos,
a los borrachos
y a la gente que no tiene talento.
Tampoco se entiende a los jueces en bella union